'Manhattanhenge', el espectáculo solar llegó a Nueva York

También en la jungla de asfalto es posible contemplar fenómenos naturales maravillosos. Más de 5.000 años separan las piedras del famoso observatorio astronómico de Stonehenge, en Inglaterra, de los rascacielos de la isla de Manhattan, en Nueva York, y la vibración es, sin embargo, la misma cuando el Sol se pone en el punto exacto y se produce ese mágico alineamiento que ocurre tan sólo dos días al año. El pasado 30 de mayo a las 8.16 pm fue uno de ellos. Todavía hay tiempo hasta el 11 de julio a las 8.24 pm para poder ver este espectáculo de luz y color. "Manhattanhenge", el término que se usa para describir este singular espectáculo urbano, y por el cual se puede ver la caída del Sol en la isla sin que ningún edificio la tape. La puesta de Sol se alinea perfectamente con la recta que dibujan las cuadriculadas calles de Manhattan, pero la vista por excelencia es la de la calle 42. Allí, la luz crepuscular del astro rey se refleja en los cristales de los edificios, envolviéndolo todo en una indescriptible bruma amarilla. Todo adquiere un aire irreal.