Tiene tan sólo 14 días, pero se puede decir que hoy ha vuelto a nacer. La pequeña, llamada Azra, ha conseguido sobrevivir 46 horas entre los escombros de su casa, en la localidad de Ercis, una de las más afectadas por el terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter que sacudió el pasado domingo el sureste de Turquía.
Para los equipos de rescate, que llevan trabajando muy duro desde que la tierra comenzó a temblar para sacar a los supervivientes de entre los escombros, este hallazgo ha significado un rayo de esperanza y consideran todo un milagro que con tan pocos días de vida la niña haya conseguido aguantar en estas condiciones. Horas después, también han conseguido rescatar a la madre y a la abuela del bebé, Seniha y Gulzade Karaduman, quienes también habían quedado atrapadas en la casa.
Todavía no se conoce el número total de víctimas que ha dejado el seísmo, pero los últimos datos oficiales hablan de más de 430 fallecidos y 1.300 heridos, aunque, según ha declarado a la agencia Efe el alcalde de la ciudad de Van, Bekir Kaya, "cada ministerio, cada organización da sus propias cifras y aún no hay una cifra clara de muertos y el número sigue aumentando". Según la Administración de Desastres y Situaciones de Emergencia (AFAD), la cifra de edificios afectados ya supera los 2.200.
Por el momento, trabajan en la zona 87 equipos de rescate y primeros auxilios, que suman más de 4.000 personas, enviados tanto por los gobiernos provinciales de Turquía como por diversas organizaciones.
