La comunicación médico-paciente, clave para una mejor recuperación

La complicidad mejora los resultados de los tratamientos, refuerza la salud emocional, reduce los síntomas y ayuda a controlar mejor el dolor

Por hola.com

Por la OCU
Casi el 30% de los españoles echa en falta una buena comunicación con su médico, factor esencial para un tratamiento eficaz del paciente. Internet y las nuevas tecnologías pueden servir de mucha ayuda.

Comunicarnos bien con los profesionales de la salud no siempre es fácil. Y no sólo depende de ellos. A veces es por pudor por nuestra parte, por la carga emocional que nos genera estar enfermos, porque se nos olvida comentar o preguntar algo durante la consulta…

Sin embargo, existen evidencias científicas que demuestran que la complicidad entre paciente y médico mejora los resultados de los tratamientos, refuerza la salud emocional, reduce los síntomas y ayuda a controlar mejor el dolor. Desde la OCU, piensan que la buena comunicación es un factor esencial y que hay que hacer todo lo posible por mejorarla. Y, sobre todo en nuestros días, en los que tan extendidas están muchas enfermedades crónicas que requieren largo seguimiento y un estrecho trato personal, como la obesidad, la diabetes o los problemas cardiovasculares. Los resultados de una encuesta realizada por la OCU muestran algunos puntos débiles que deberían llevar a reflexionar, tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes.

La comunicación, para muchos, positiva
A los encuestados les hemos preguntado por el profesional sanitario con el que más han tratado en los dos últimos años. En el 59% de los casos se trataba del médico de familia.  Los resultados nos muestran que casi hay un 70% de españoles que se comunica bien con el profesional sanitario al que han acudido con más asiduidad.

Otro dato interesante: que el paciente y el profesional tengan el mismo género mejora la calidad de la comunicación. En general, las mujeres del sector sanitario obtienen mejores puntuaciones que sus colegas varones en este apartado. Existen también diferencias en la opinión respecto a los distintos tipos de profesionales. Los médicos propiamente dichos, tanto los de la familia como los de otras especialidades, salen peor parados que otros profesionales de la salud, como enfermedades, dentistas, psicólogos o fisioterapeutas.

Los datos también demuestran que los encuestados se sienten más satisfechos con la comunicación con su médico cuando las consultas están en centros privados que cuando están en los públicos.

Mejor cuando el médico no es autoritario
Queda comprobado que el estilo de los profesionales sanitarios influye mucho en cómo los perciben los pacientes y en cómo se comunican con ellos. Así, cuando el profesional valora y promueve la autonomía del paciente, otorgándole un papel más activo en la toma de decisiones sobre su propia salud, la comunicación mejora. De esta manera se refuerza, además la llamada alianza terapéutica, que es la relación de colaboración que se establece entre el médico y el paciente para lograr los objetivos terapéuticos.

Por el contrario, un estilo autoritario o controlador, en el que el paciente es el sujeto pasivo de las decisiones del médico, empeora la comunicación y, al final, la satisfacción.

Pues bien, un tercio de los españoles señala que su médico encaja con un perfil controlador o autoritario. Los profesionales de la sanidad privada en comparación con los de la sanidad pública suelen promover más la autonomía del paciente y son menos autoritarios.

En cualquier caso, si usted no está satisfecho con su médico o con otro profesional de la salud y tiene la posibilidad de cambiarse con otro (algo que no siempre es fácil), intente ejercer ese derecho.

La adherencia al tratamiento no es alta
Por las respuestas obtenidas en nuestro estudio, más de la mitad de los españoles están insatisfechos con la medicación que les han recomendado tomar. Esto puede explicar por qué únicamente el 52% tiene una “adherencia” al tratamiento en general. Los dos factores que más influyen en la mejora de esa adherencia son que el paciente perciba que la medicación es efectiva y que no le produzca efectos adversos.

¿Qué más promueve la adherencia? El estilo del profesional, la calidad de la comunicación, los precios de los medicamentos. La comunicación a su vez mejora la percepción de una mayor efectividad de los medicamentos. En cuanto a los precios, casi el 40% de los encuestados se declara muy insatisfecho con el precio de los medicamentos.

La salud y actitud del paciente son claves
La comunicación es cosa de dos. Por eso las características del paciente influyen de manera determinante en su comunicación con el médico. La encuesta de la OCU revela que más del 20% de los encuestados tiene una actitud negativa hacia los médicos en general. Este grupo tiende a estar menos satisfecho con el profesional sanitario al que más consulta, percibe que la comunicación que mantiene con él es de peor calidad y no muestra una buena adherencia.

Uno de cada cinco españoles considera que su estado de salud es de regular a malo. Precisamente estas personas que tienen una percepción más negativa de su salud se comunican peor con el profesional de la salud. Lo mismo les sucede a los que han declarado que tienen algún problema de salud crónico.

Las nuevas tecnologías gustan
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (Internet, correo electrónico, SMS, tarjeta sanitaria electrónica…) tienen una importancia decisiva en el ámbito de la sanidad. Una de sus posibilidades más interesantes es la de abrir nuevos cauces, más rápidos y cómodos, para el acceso del ciudadano a los profesionales de la salud. Y la mayoría ve más ventajas que inconvenientes en aplicar estas nuevas tecnologías.

Otra cosa es el uso real que se hace de ellas. En los últimos 12 meses, más de la mitad de los encuestados recurrió a Internet para obtener por su cuenta información sobre salud. Sin embargo, son bastantes menos los que se valen de la Red para hacer otras gestiones. Por ejemplo, en muchas comunidades autónomas es posible pedir cita a través de Internet.

Despiertan temores
En la encuesta se ve que hay temores respecto a las nuevas tecnologías y la confidencialidad de los datos personales. En el caso concreto de Internet, un 15% opina que su uso va a ir acompañado de un incremento en el número de errores o accidentes médicos. Además, casi el 20% cree que podría incluso perjudicar la calidad de la relación entre el profesional sanitario y el paciente.

En cualquier caso, merece la pena impulsar las nuevas tecnologías porque abren nuevas posibilidades de mejora de la calidad de los servicios sanitarios.