Los Gosselin, padres de sextillizos y protagonistas de un 'reality', libran una dura batalla por el divorcio

Por hola.com

La historia de los Gosselin se ha convertido en todo un culebrón mediático. John y Kate, padres de sextillizos y de mellizas, se animaron a protagonizar su propio reality show ('John and Kate Plus 8'), saltando directamente a millones de hogares de Estados Unidos. Frente a las cámaras vivieron sus momentos más felices, pero también los más duros.

El matrimonio no ha podido superar sus diferencias y ha decidido divorciarse. Y el amargo proceso está siendo casi tan mediático como el programa de televisión en el que mostraban su felicidad. Ahora parece ser que John no entiende en qué gastó su todavía mujer 33.000 dólares de su cuenta bancaria común, según informa la agencia AP. Y por ello, supuestamente ha decidido retirar unos 200.000 dólares, según publica la prensa estadounidense, dejando vacía la cuenta. Kate ha denunciado esta situación ante la Justicia, pero John asegura que ha devuelto todo el dinero, excepto los 33.000 dólares que no le cuadran en sus gastos. "Yo sólo quiero saber dónde está el dinero", dijo John a un diario local. "No me importa si se lo ha gastado. Sólo quiero que se demuestre.”

En medio de la infinitud de informaciones acerca del divorcio que recogen los medios de comunicación por Internet, la última hora es que John se ha quedado sin abogado, Charles J. Meyer, ya que éste ha decidido renunciar.

Por si esto fuera poco, incluso las mascotas del matrimonio son razón de controversia: dos perros pasores alemanes llamados Nola and Shoka, por cuya custodia también se están peleando.

En medio de este torbellino están los niños, las mellizas Mady y Cora, y los sextillizos, tres niños y tres niñas: Collin, Leah, Joel, Hannah, Aaden y Alexis. Las últimas imágenes que tenemos de ellos llegan desde Nueva York, pasando un día junto a su madre, ajenos, en apariencia, a la lucha paterna.

Los Gosselin anunciaron hace unos meses que querían poner fin a su matrimonio, y lo hicieron batiendo todos los récords de su programa, ante nada más y nada menos que 9,2 millones de estadounidenses, que siguieron en directo la triste noticia.