Quitan el carné de conducir a un sacerdote por dar positivo en la prueba de alcoholemia tras celebrar cuatro misas

El sacerdote viajaba entre Milán y Turín cuando fue detenido

Por hola.com

Con el verano, los controles de alcoholemia se multiplican en las ciudades, las carreteras y en general, por todos los lugares de la geografía a la que la gente de la ciudad huye en busca de unas merecidas vacaciones. Además de los traslados en coche, también se multiplican las terrazas y las celebraciones al aire libre, que no muy de vez en cuando, incluye tomarse más de una copa.

Entre Milán y Turín, un sacerdote ha perdido su carné de conducir, por dar positivo en un control del alcoholemia. El sacerdote, de 41 años de edad y original de Bolonia, viajaba en coche entre las ciudades italianas de Milán y Turín, cuando se tuvo que detener tras haber avistado un control de los carabinieri dándole el alto.
Los agentes, sometieron al sacerdote a la prueba de alcoholemia que dio un resultado positivo con 0,8 por ciento. El límite de consumo de alcohol permitido en Italia es de 0,5 por ciento.

Tras comprobar el resultado, los agentes avisaron al sacerdote que no podría continuar con su camino y que debía llamar a algún familiar o amigo, para que viniera a llevarse el coche.

El sacerdote le contó a los agentes que la razón por la que había dado positivo era, simple y llanamente, que había celebrado cuatro misas seguidas y que tuvo que tomarse los cuatro vasos de vino en cada una de ellas, que le habían provocado dar ese resultado.
No sólo eso, sino que además el sacerdote reconoció no beber bebidas alcohólicas y que en este caso, era su obligación para celebrar la Misa.

El sacerdote ha recurrido la sentencia policial al juez de paz, para que compruebe que el resultado de las pruebas no se debía a una consciente ingesta de alcohol sino a su deber como sacerdote.

Los abogados Anna Orecchioni y Giacinto Canzona serán los encargados de defender al sacerdote, un punto a favor del boloñés, ya que en el pasado, sus letrados consiguieron que la jefatura de tráfico devolviera el carné de conducir, a un imán musulmán que había dado positivo en un control de alcoholemia. En este caso era incluso más complicado ya que el imán había dado un porcentaje del alcohol de 1. 

El caso llevaba además la complicación de tratarse de un religioso islámico, que tiene completamente prohibido beber alcohol por su norma coránica. Finalmente, este par de abogados consiguió demostrar que el resultado había dado positivo por el consumo de un medicamento para el asma. 

Desde luego que con este panorama ya no se salvan de las multas ni los santos. Da igual que te hayas tomado unos tintos de verano, que unas cañas en una terraza o que vengas de celebrar misa. Con este horizonte será mejor ir en transporte público este verano.