Comienza el juicio contra Anthony Marshall, hijo de la gran Brooke Astor

Acusado de engañar a su madre para beneficiarse de su testamento

Por hola.com

La consideraban la primera dama de Nueva York. Hija y nieta de importantes militares americanos, Brooke Astor, no tenía tapujos ni aires de grandeza. Trataba igual a los hombres más influyentes de Manhattan que a los más necesitados de los suburbios neoyorquinos. No distinguía de clases y así lo demostró durante toda su vida con sus más que generosas donaciones.

El dinero procedía de la herencia que le dejó su tercer marido, Vincent Astor, una fortuna creada a partir de sus negocios de bienes de raíces y pieles.

Brooke, se movía por la ciudad dentro de una limusina blanca y si bien un día se dirigía al Hotel Plaza, a la mañana siguiente visitaba la conflictiva zona de Harlem para donar dinero a las instituciones. Se calcula que en total pudo repartir más de 200 millones de dólares tanto para museos, bibliotecas o a casas de acogida.
Adorada por sus amigos, por su simpatía y generosidad, Brooke Astor falleció a los 105 años de edad envuelta en una turbia polémica destapada por su nieto Philip, cuando acusó a su padre, Anthony Marshall de aprovechar la enfermedad de su madre para cambiar el testamento de su fortuna.

Ocurrió en 2004, cuando en el testamento de la anciana, habían quedado excluidos sus dos instituciones favoritas, El Museo Metropolitano y la Sociedad Zoológica de Nueva York cediendo su parte de la herencia al Fondo Anthony Marshall, gestionado por su único hijo.

En seguida los amigos de Brooke comenzaron a sospechar de las intenciones de su hijo Anthony, entre los que estaban la familia del modisto Oscar de la Renta. No tenía ningún sentido que dejara fuera de su testamento a estas organizaciones y mucho menos que lo cambiara en beneficio del fondo de su hijo.

Se sumó la oficina del fiscal del distrito de Manhattan que tras evaluar la causa, presentó 16 cargos contra Anthony Marshall en noviembre de 2007, tres meses después de la muerte de Brooke. También se acusó al abogado Francis Morrissey de participar en la conspiración y de falsificar la firma de Astor.

"Marshall abusó de su poder y convenció a la señora Astor para que vendiera propiedades al decirle que se estaba quedando sin fondos. Se le acusa de robar dinero y valiosas obras de arte de su apartamento de Park Avenue", explicó el fiscal Robert Morgenthau.

Además, el fiscal afirmó que Marshall tenía antecedentes similares ya que en el año 2000 se convirtió en el beneficiario de Elizabeth von Knapitsch, que falleció de alzhéimer y le dejó 11 millones de dólares.

El juicio comenzará el próximo lunes y se podrá decidir si Anthony Marshall, único hijo de Astor es culpable de engañar a su madre aprovechándose de su enfermedad y generosidad.
A su muerte, Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, calificó a Brooke como una de las mayores filántropos de nuestro tiempo.

Todavía vuela la sombra de Brooke Astor por las calles de Manhattan. La recuerdan elegante, con refinados trajes, sombrero y collares de perlas, dentro de su limusina blanca y haciendo lo que más le gustaba, ayudar a los demás.