La suerte cambia para Nadya Suleman: la madre de los octillizos recibe una nueva casa y niñeras gratis

Hace unos días la estadounidense, madre de 14 niños, se lamentaba de no poder mantener a toda su prole

Por hola.com

Los medios estadounidenses están ávidos de noticias sobre el caso de Nadya Suleman, la mujer que dio a luz a octillizos el pasado mes de enero, y que para entonces ya era madre de otros seis niños. Ahora, medios de todo el país publican que la prolífica mamá tiene una nueva casa para sus 14 hijos y que recibirá ayuda para criarlos.

Una nueva vida
Hasta ahora, todos vivían juntos en la sencilla casa que tienen los padres de Nadya en Los Ángeles, y que solamente cuenta con tres dormitorios. Una casa que será embargada porque la familia adeuda más de 20.000 dólares en pagos vencidos de la hipoteca. Sin embargo, parece que la suerte ha dado un giro, ya que Ed Doud (padre de Nadya y abuelo “numeroso”) está dispuesto a comprar una nueva casa en la localidad de La Habra, a unos 30 kilómetros de Los Ángeles. El precio del nuevo hogar es de 564.900 dólares.

La nueva casa tiene de 240 metros cuadrados, cuatro dormitorios, tres baños y un amplio patio trasero. Es casi dos veces mayor de su casa actual: sin duda, mucho más espacio para cada uno.

Por si esto fuera poco, la controvertida madre recibirá la ayuda de Angels in Waiting, una organización no lucrativa que enviará a un grupo de voluntarios para cuidar a los niños completamente gratis, en cuanto los octillizos abandonen el hospital. Nada más y nada menos que 14 niñeras al día, en turnos de cuatro o cinco. Una ayuda muy preciada, ya que si tuviera que costearla, Nadya debería pagar unos 135.000 dólares.

El anuncio ha sido recogido por medios tan diferentes como la revista People, el Daily Mail, la agencia AP o el Houston Chronicles. Y es que el caso de Nadya ha suscitado una polémica sin precedentes sobre la regulación y la responsabilidad de realizar una fecundación asistida, en la opinión pública. Más aún al conocer las circunstancias de Nadya: supuestamente obsesionada con la maternidad, está divorciada y no tiene trabajo ni medios para mantener a sus niños.

Los otros seis niños, celosos
Pero no todo son buenas rosas para Nadya. Sus otros seis niños no llevan del todo bien la perspectiva de la llegada a casa de sus nuevos ocho hermanitos. Nadya ha contado a los medios de comunicación que “están exteriorizando su enfado. Están más enojados y más tristes”.

“En un momento noté que uno de mis hijos no quería hacerse cargo de la nueva situación. Vi cómo unas lágrimas aparecían en sus ojos. Le abracé durante diez minutos, y él me abrazó, y eso es todo lo que él necesitaba”.

Si esta es la receta para contentar a todos sus hijos, Nadya deberá entrenarse para dar cientos de abrazos cada día, ya que con 14 niños menores de 7 años, tendrá que lidiar con todo tipo de sentimientos.