Ha sido un caso que ha dado la vuelta al mundo. La desaparición de Madeleine McCann el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz (en El Algarbe portugués) consiguió tocar el corazón de la opinión pública. Tal fue el despliegue para localizarla que hasta futbolistas de la talla de Cristiano Ronaldo o David Beckham quisieron prestar su imagen para pedir información a cualquiera que pudiera proporcionar datos sobre el paradero de la pequeña. Ahora, superado el año y cuatro meses de la desaparición de la pequeña y tras el archivo del caso por falta de pruebas, sus padres conceden la primera entrevista.
El periódico portugués Expresso ha publicado una entrevista y el viernes colgó en su página web un adelanto de ella. Para Kate y Gerry McCann todavía nada indica que su hija pueda estar muerta. “Sinceramente, no sé si Maddie está viva o no, o si alguien la ha escondido. No hay ninguna prueba.”, aseguró el padre. En sus declaraciones, los McCann han hecho alusión a la presión que tuvieron por parte de la policía y admiten, por primera vez, que tuvieron miedo. “Si nos fijáramos en todo lo que publicaban los periódicos, por supuesto que teníamos miedo a que nos arrestaran. Ha sido una situación horrible”, añaden.
La figura de Gonçalo Amaral Su vuelta a Inglaterra unos días después del trágico suceso no fue bien vista por la policía lusa y en la entrevista aclaran que en ningún momento quisieran huir de la justicia. “Nos podrían haber arrestado de todas formas, o haber impedido que volviéramos a Inglaterra”, afirma Kate. Además, tanto Gerry y Kate critican a Gonçalo Amaral, el inspector de la policía de Portugal que llevó el caso durante cinco meses antes de ser apartado. Amaral publicó hace unos meses un libro sobre el caso en el que reafirmaba su hipótesis de que Madeleine murió.
De hecho, se ha publicado una nueva entrevista realizada a Gonçalo Amaral. En ella ha vuelto a afirmar que en las declaraciones a la policía de Kate, Gerry y los amigos con los que cenaron la noche en que ocurrió todo hay algunas incongruencias. No obstante, destaca que él nunca ha afirmado que fueran los padres quienes la mataron, sólo que sí podrían estar implicados en su desaparición, que podría haberse dado el caso que se hubiera producido un accidente. “La niña pudo caerse de un sofá, pudo haber un accidente con el Calpol (un somnífero)”, apunta Amaral.
La búsqueda continúa A principios de verano, la policía portuguesa anunciaba su decisión de archivar el caso Madeleine por falta de pruebas y se decretó el final del secreto de sumario, poniendo al alcance de todos los 4.500 folios del proceso. Los McCann entonces ofrecieron una rueda de prensa para reafirmar su idea de proseguir su búsqueda y llegar hasta el final. “Queremos saber qué se ha hecho hasta ahora, y, lo más importante, lo que aún se puede hacer”, explicaba Kate en dicha comparecencia antes los medios.
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