¡HOLA! publica una amplio reportaje de la reina Rania junto a su espos, el rey Abdalá y sus tres hijo. Tiernas imágenes y declaraciones en las que la soberana muestra su lado más tierno y familiar. Bella, deslumbrante, y con estilo, Rania de Jordania, se convirtió hace dos años, al ser coronado su marido, en la reina más joven del mundo. Las comparaciones con Diana de Gales han sido inevitables pero la que fuera esposa de Carlos de Inglaterra nunca asumió el papel de soberana más joven y los retos a los que se enfrenta Rania son muy distintos a los que se enfrentaba Diana de Gales.. Tampoco puede permitirse el lujo de llevar una vida glamourosa; dedica gran parte de su tiempo a sacar a adelante una nación, Jordania, que no tiene recursos naturales, con una población dividida con graves problemas económicos y sociales.

Rania y su esposo, Abdalá, forman un matrimonio feliz que ha sido bendecido con tres hijos, el príncipe Hussein, de seis años, la princesa Imán, de cuatro y la pequeña Salma que nació el pasado septiembre: “Me preocupo mucho por mis hijos y disfruto metiéndoles en la cama por la noche y leyéndoles sus historias favoritas a la hora de acostarse y recitándoles versos del Corán mientras se duermen”. La vida familiar es lo principal para ellos: “Mi marido y yo nos esforzamos mucho para pasar tanto tiempo como podemos con nuestros hijos y nos aseguramos de que puedan disfrutar de una educación normal. Para nosotros es muy importante que ellos puedan comprender y relacionarse con las realidades diarias de los jordanos corrientes.”